Hoy en día, en nuestro entorno, estamos expuestos a muchos sonidos que provienen por ejemplo del tv, figrorífico, radio, tráfico.ruido

Normalmente los escuchamos a niveles saludables y por lo tanto no nos afecta, aunque  muchas veces estamos expuestos a sonidos por encima de un umbral confortable para nuestra salud, muy alto o incluso duradero.

Nuestro oído en estos casos sufre causando una perdida de audición  llamada hipoacusia neurosensorial, donde las células sensoriales en nuestro oído interno se dañan.

El hecho de someter al oído a presiones acústicas elevadas, más allá de los límites que  puede soportar, provoca lesiones en el oído interno. Estas lesiones pueden ser reversibles o no, cuando  se destruyen completamente las  células sensoriales del órgano auditivo. Pueden ser causadas de forma brusca o bien ir ocurriendo de forma progresiva. Se distinguen  dos tipos de perdidas a causa del ruido:

1-EL TRAUMA ACUSTICO, es una perdida de audición causada por un ruido muy intenso que se produce de forma aguda, es una única exposición de 140 dB (por ejemplo un disparo).En estos casos, se daña el oído interno por la acción mecánica de la onda con gran energía. También pueden sufrir daños mecánicos la membrana timpánica  y cadena de huesecillos.

2-HIPOACUSIA INDUCIDA POR RUIDO se origina al estar sometido a ruidos de 80-90 dB de forma continuada. Esto causa fatiga celular.

Antiguamente se pensaba que la fuerza de la onda era lo que dañaba estas células, en cambio se ha demostrado que la exposición al ruido  produce una formación toxica y es lo que mata a las células.

Este sobreesfuerzo de las células sensoriales genera productos de desechos, tóxicos para la célula, manteniendo una situación que inducen a cambios iónicos en la linfa. Las células de sostén, sobrecargadas, no dan a basto para cubrir requerimientos nutricionales de las células ciliadas que no pueden desarrollar de forma adecuada su función, produciendo la fatiga auditiva.

Si la célula puede descansar en ausencia de ruido, se recupera y el daño es reversible. Pero si no ocurre este descanso se produce la muerte celular.

TABLA DE SONIDO CON SUS DB

db-en-ambientes ruido

 

  Los ruidos continuos se soportan mejor que los intermitentes

-Los ruidos inferiores a 80dB, menos de 8 horas, no son peligrosos, pero crean fatiga auditiva no permanente.

La pérdida de audición  por exposición al ruido puede ser a cualquier edad incluyendo niños, adolescentes, adultos…

Es muy peligroso que los adolescentes escuchen música alta con los cascos puestos, sobre todo los que van dentro del canal auditivo

Se debe evitar que el sonido esté a un volumen tan alto, que impida escuchar conversaciones a su alrededor o que las personas que se encuentran cerca escuchen la música que sale a través de los auriculares.

Además de pérdida de audición, escuchar música a un volumen demasiado alto puede causar tinnitus o acufenos que son una sensación de timbre zumbidos o explosión en los oídos.

La Asociación estadounidense de tinnitus estima que hasta un 90 por ciento de los pacientes que padecen este trastorno, tienen algún nivel de pérdida de audición causada por el volumen alto de sonidos.

“En la actualidad vemos a gente aún relativamente joven con pérdida auditiva inexplicable y de alguna manera encontramos la explicación en esos hábitos (escuchar música a todo volumen)”.

Señales tempranas de pérdida de audición debido a sonidos fuertes incluyen: Tener problemas para entender lo que otras personas hablan, especialmente en habitaciones con bastante gente; tener que ajustar el volumen de la televisión; tener que pedir a la gente que repita lo que acaba de decir, no poder escuchar sonidos agudos, como un bebé llorando, el sonido de un teléfono en otra habitación.

Se consideran dañinos todos los ruidos que superen 85 dB.

Los reproductores de música MP3 pueden llegar a 100 dB.(deben ser utilizados a niveles aceptables de volumen)

Cuando estando cerca de una persona que escucha un dispositivo musical portátil, podemos oír la canción que está sonando, se ha superado claramente esta intensidad. Esa es una forma fácil de darse cuenta, por ejemplo, de que debemos decirles a nuestros hijos que bajen el volumen”. 

Tres cosa s “simples” para proteger  a nuestros hijos son: 

1. Cambiar el tipo de auriculares, intentando elegir siempre los que cubren la oreja por fuera.

2.  Mantener el volumen bajo: una buena guía es usar el volumen a la mitad de lo que permite el dispositivo.

3. Limitar el tiempo de escucha o protegerse. Es importante dar a los oídos períodos de reposo;

Para la protección del sonido hay que tener en cuenta, estar lejos de la fuente sonora, usar protectores auditivos y que no dure mucho tiempo la exposición del sonido.

Dependiendo de la profesión de cada persona existen tapones antirruido dependiendo de las necesidades por ejemplo: cazadores, músicos, dj, para dormir…..si esta es tu necesidad infórmate

La prevención es el mejor remedio y para poder prevenir hay que conocer los peligros del ruido, saber que ruidos son dañinos para su audición.